Hoy conocerás qué es la tasa de rebote - o bounce rate - en E-commerce. Este es un término que vas a ver muy seguido, no solo aplicado al comercio electrónico, sino también al marketing digital y campañas de mailings. Lo importante, además de entender qué es, es saber el por qué se da en tu página y como reducirlo. Conoce todo al respeto aquí.

¿Qué es? 
El bounce rate, también conocido como porcentaje de rebote, es el porcentaje de visitantes que al entrar a una página no interactúa de ninguna forma en ella. La tasa de rebote es lo que causa que un sitio no tenga engagement, conversiones y por su puesto ventas y ganancias. Por eso es tan importante actuar pronto y reducir este porcentaje. 
 
Ese valor es muy fácil de sacar, solo debes dividir el número de visitas que no han interactuado en tu página para el número total de visitas, y multiplicarlo por 100. Estas son métricas súper importantes que siempre debes tener presente, y de hecho Google Analytics te da la información sin que tengas que hacer tu el cálculo.
 
¿Por qué debes reducirlo?
Fácil. Solo al disminuir esta tasa, puedes comprobar que efectivamente estás dandole a tus clientes - y potenciales cliente - lo que quieren. Al no abandonar tu página te están diciendo que ahí encuentran lo que están buscando. Se trata incluso de tener un valor diferencial y ofrecer un trato especial a tus visitantes. Esto hará no solo que compren una vez, sino que regresen. Ahí está también el valor de darles exactamente lo que buscan, quieren y necesitan, de esta forma te van a recomendar sin problema.
 
La tasa de rebote recomendable depende de varios factores, empezando por el tipo de página que tienes, contenido, diseño, entre otros elementos. Pero para un e-commerce, el bounce rate aceptable está entre el 20% y 40%.

¿Cómo reducir el bounce rate? 
La primera recomendación es utilizar las herramientas correctas para medir el bounce rate y otras métricas muy importantes. A continuación te presentamos algunos consejos que debes tener en cuenta:

Integrar enlaces internos en las diferentes páginas y secciones: de esta manera vas a mejorar la experiencia del usuario, al ofrecerle links útiles, que lograrán que permanezca más tiempo en tu página. Puedes poner enlaces a la revisión del producto que está viendo - que siempre se abra en otra pestaña - o a ofertas especiales. Incluso puedes hacer cross selling ahí mismo, para que compre productos complementarios.

No sacar al usuario a un sitio externo: nunca, nunca envíes a tu cliente a otro sitio web. Después directamente se olvida de tu tienda y no solo aumentas el bounce rate, sino que pierdes a un posible cliente. 
 
Contenido relevante: para bajar la tasa de rebote, debes dar información que a tu cliente le puede interesar. Si das contenido de valor, la persona que ingresa siempre querrá regresar.
 
Diseño: para que tu cliente se quede, debes tener una página muy estructurada y lógica para navegar. El que no encuentra las cosas de manera fácil, simplemente no regresa. 

Evitar los pop-ups: estas ventanas son muy incómodas para quien navega en una página web. Es una de las causas más habituales de abandono. Elimínalas y mira que otra opción puedes poner en tu tienda para reemplazar los pop ups.

Velocidad de carga: y aunque la dejamos para el último, es de las más importantes. Revisa el peso de las imágenes, si hay demasiadas y son de muy alta calidad. Esto hace que la velocidad de navegación disminuya. Otra opción es limita el número de plugins, y por último, utiliza un plugin de cache para que la página cargue más rápido en la segunda visita. 
 
¿Qué te hace a ti abandonar una página sin interactuar en ella? Pregúntate esto también y aplica lo que te gustaría a ti ver en una web.